viernes, 1 de junio de 2012

Ornitología

En el Jardín del Paraíso, a la sombra del Árbol de la Sabiduría (el Árbol de la Vida detrás), crecía un rosal. Al abrirse su primera rosa emergió un pájaro cuyo vuelo era un relámpago de plumas. Anidó al pie del Árbol del Conocimiento. Pero, cuando Eva cogió el fruto de la ciencia del bien y del mal, junto con Adán, fue expulsada del Paraíso por un Ángel de cuya flamígera espada cayó una chispa en el nido del pájaro y le prendió fuego. El ave murió abrasada, pero del huevo rojo empollado emergió otra ave, única y siempre la misma: el Ave Fénix que, según la leyenda, cada cien años se autoincinera; pero de sus cenizas y del rojo huevo depositado, surge otra Ave Fénix, única en el mundo.

2 comentarios:

Luna Onofre dijo...

¿cómo le hacía ese ángel para manipular una espada flamígera sin quemarse él mismo? ya saben, "¡el que con fuego juega, termina quemado!" ... ¡nada importa! el cuento es lindo y necesario para adormecerme y dormir bien sabiendo que el pájaro surge desde las cenizas y se para nuevamente.

elexploradordeloreal dijo...

Ardes en mí
como una hoguera,
mis manos están llenas
de tu cuerpo,
como un cántaro
donde la sed se sacia

Árbol de vida y saber,
prohibido fruto
dios desnudo
flamígera la espada
de su ángel
volcados en el polvo
amanece el día,
entre las cenizas
se extiende como nube
la eternida...